Alcanzando el centro, su silueta llama poderosamente nuestra atención: los edificios che destacan son la maravillosa Catedral con una fachada de mármol de colores y la imponente Torre del Mangia.
El casco antiguo de Siena os va a encantar, con sus calles y callejones que suben y bajan: todo aquí aparece muy castizo y aún hoy se percibe claro la tradición medieval de las 17 “contrade” (los barrios en los que está dividida la ciudad), muy arraigada en todos sus ciudadanos más que nada durante el “Palio”, una carrera de caballos muy peculiar que tiene lugar en la Piazza del Campo dos veces al año.