Hace falta poco tiempo para alcanzar Volterra de San Gimignano o al revés, por eso se pueden visitar las dos en un día.
Volterra, fundada por los Etruscos, tiene un casco antiguo muy acogedor y sin duda el Palacio de los Priores es el edificio más imponente entre otros. A lo largo de sus callejones hay muchas tiendas que venden alabastro, cuya producción se considera la principal actividad económica del territorio.
San Gimignano tiene un sobrenombre bastante raro, es decir “la Manhattan de Toscana”: gracias a muchas torres medievales parecidas a rascacielos que se divisan a lo lejos, esta pequeña ciudad ha llegado a ser tanto inconfundible como famosa.
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